Psicoterapia
La psicoterapia es un tratamiento psicológico de frecuencia semanal orientada fundamentalmente al alivio de los síntomas agudos de los pacientes. La duración del tratamiento estará determinada por el alivio sintomático y los intereses propios del paciente por profundizar en la causalidad de sus síntomas.
Psicoterapia Psicoanalítica
La psicoterapia de orientación analítica propone emprender un camino que aborde aquellos problemas que se repiten a lo largo de su existencia.
En general los tiempos del tratamiento estarán dados por la profundidad de la pregunta y por el deseo del paciente respecto de establecer modificaciones subjetivas.
Psicoanálisis
Quien de algún modo registra que hay algo que le hace mal, que le enferma, que lo hace sufrir, que persiste y se repite a lo largo de su vida, se enfrenta a la posibilidad de desear cambiar algo de esto que padece, de lo cual no es del todo dueño dado que la voluntad para realizar cambios suele no alcanzar.
La lógica del psicoanálisis es descifrar el síntoma y atrapar qué es lo que está en juego ahí en esta tendencia a la repetición, a partir de las palabras que usa quien viene a consulta.
Para poder transformar algo de lo que se sufre en algo distinto, poder hacer otra cosa que no sea siempre sufriente, a esto apunta el trabajo analítico a detener la vida sufriente dándole otro sentido, otra inventiva a las marcas causantes de la enfermedad.
“El accidente mental es una mota de polvo que por casualidad penetra en la ostra del cerebro, pese a la protección de las conchas cerradas que representa la caja del cráneo, de repente la tierna materia que habita en el corazón del cráneo se ve perturbada, se siente asustada, amenazada por ese cuerpo extraño que acaba de colarse en su interior. La ostra que vegetaba pacíficamente activa la alarma e intenta defenderse, inventa una sustancia maravillosa, el nacar, envuelve la partícula intrusa para incorporarla y así crear la perla”. (Amélie Nothomb)
El camino del psicoanálisis se orienta a crear algo nuevo a partir del sufrir de más, para sentirse mejor. Con ello es posible desarrollar mejores relaciones, estar más alegres, vivir más acorde al propio deseo.